Nick Child Analista de Defensa de la BBC

Por años, China viene declarando regularmente importantes aumentos en su gasto militar.

El Parlamento chino comenzará a debatir el incremento del presupuesto militar.

Fuera de China, es ampliamente compartido que las cifras públicas brindadas por Pekín son significativamente menores a su verdadero gasto militar, pero son un indicativo de los esfuerzos del país por modernizar sus fuerzas armadas, las más grandes del mundo.

Claro que China es un país enorme en una región donde los otros grandes poderes también hacen esfuerzos por modernizar sus capacidades militares, como India y Japón.

Pekín también insiste que su presupuesto de Defensa es relativamente modesto para los estándares internacionales.

Es ciertamente mínimo comparado con el de Estados Unidos.

Pero la ausencia de una verdadera transparencia es una de las razones por las cuales los planes militares chinos causan inquietud a nivel regional e internacional.

Pekín ha sido incluso protagonista de compras resonantes de modernos aviones de combate, barcos de guerra, submarinos y armamento de alta tecnología, principalmente de Rusia.

Y -según los estadounidenses- está expandiendo rápidamente su programa de misiles de alcance medio.

Los poderes militares regionales también se refuerzan y miran con lupa las cifras oficiales chinas.

La otra fuente de preocupación es que el principal foco de la modernización militar china tiene un escenario específico: Taiwán, un conflicto que involucraría inmediatamente a Washington.

Los chinos están dedicando grandes esfuerzos en la modernización de sus barcos militares y vehículos anfibios.

Y con las lecciones de la guerra en Irak en mente, están modernizando también su comando y control militar.

Pero, en términos objetivos, aún están muy lejos de constituir una amenaza verdadera para Taiwán, al menos en lo que respecta a capacidades bélicas.

Invadir Taiwán implicaría una operación inmensa, con numerosos riesgos.

Y los taiwaneses también están modernizando rápidamente sus fuerzas.

Pero si todos estos esfuerzos se convierten en una carrera armamentística en la región, los costos potenciales de un error de cálculo no pueden hacer otra cosa que aumentar.